Cala d'Or: un trocito de Ibiza en Mallorca
¿Sabes por qué se dice que Cala d’Or es como un trocito de Ibiza en Mallorca? ¡Enseguida te lo contamos! Y luego, si lo deseas, haz tu reserva en alguno de nuestros hoteles Inturotel en Cala d’Or y prepárate para disfrutar de los días y las noches más inolvidables del verano.
Los orígenes de Cala d’Or los encontramos en el flechazo que el pintor y dibujante ibicenco Josep Costa, “Picarol”, tuvo con este lugar de exuberante naturaleza y calas de agua cristalina hacia el año 1933.
Como la bombilla que se enciende e ilumina las mentes creativas, en la de Picarol se hizo enseguida la luz e ideó un lugar paradisiaco para desconectar y vivir rodeado de naturaleza. Aquí se encuentran algunas de las calas más bonitas de Mallorca: Cala Gran, Cala Petita, Cala Ferrera, Cala Serena y, por supuesto, Cala Esmeralda, frente al Inturotel Cala Esmeralda Beach Hotel & Spa, un exclusivo Solo Adultos con suites con piscina o terraza privada, cocina gourmet y su relajante Salinas Spa. En Cala d’Or se encuentra el tercer hotel más antiguo de la isla todavía en funcionamiento.
El paraíso que Josep Costa dibujó en su mente era una arquitectura paisajista con todas las casa blancas, cubiertas planas, muretes de piedra típica balear, zonas ajardinadas alrededor de ellas a imagen y semejanza de la isla natal del fundador. Líneas arquitectónicas sencillas, puras y orgánicas, con un respeto absoluto por el privilegiado entorno natural. La altura de la futura casa no podía superar la altura del pino más alto de la zona.
Ya en aquel entonces, la idea era que Cala d’Or se convirtiera en un lugar de descanso para artistas, gente sofisticada y viajeros sensibles en busca de las vacaciones soñadas.
El nombre de Cala d'Or, literalmente “cala de oro”, por los reflejos dorados que el sol proyecta sobre el mar en esta zona, viene de su cala homónima de Ibiza, Cala d'Hort. Costa la nombró originalmente Cala d’Hort, aunque poco después el nombre derivaría en el actual Cala d’Or.
Una vez construidas las primeras casas, arquitectos de primera línea como Josep Maria Sert o el alemán Erwin Broner, quedaron maravillados de la perfecta integración del núcleo urbano en la naturaleza. Otro gran arquitecto que se enamoró de la costa sureste y también trabajó en la zona fue el danés Jorn Utzon.
Una característica de nuestro resort es su orografía, al estar enclavado en una costa repleta de calas, salientes rocosos, acantilados… No disponemos de un paseo marítimo como tal, si no que repartidos por todo el núcleo encontrarás accesos al mar que son auténticas ventanas sobre las aguas azules y turquesas de nuestro Mediterráneo. No te cansarás de hacer fotos.
Artistas que amaron Cala d’Or
La popularidad de Cala d’Or como lugar de ensueño para pasar unos días de vacaciones pronto corrió de boca en boca. Y así fue como, a partir de los años 70, artistas y creadores internacionales se dejaban ver por sus calles como unos residentes más: Rita Pavone, Juan Manuel Serrat...
El caso del célebre cantautor catalán Joan Manuel Serrat es muy conocido, ya que se refugió en Cala d’Or donde sus padres tenían una casa de veraneo, para componer algunos de los temas del célebre disco “Mediterraneo” de 1971. Hasta esa casa hizo llegar un piano en un carro tirado por burros para poder ensayar junto a su amigo, el músico Ricard Miralles.
El pintor y escultor mallorquín Riera Ferrari residió en Cala Llonga más de cuatro décadas. Inauguró el mítico local de ambiente oriental Shamas, y abrió la Galería Picarol dónde se expondría la obra de jóvenes talentos, entre ellos la del felanitxer Miquel Barceló. También fue innovador creando el Estudi Joan, un local situado en la Marina de Cala d’Or que funcionaba como galería de arte y también como café. Una idea nunca vista antes en Mallorca y ampliamente imitada después.
El epicentro de aquella vida creativa y artística era el Bar Fernando, que hoy en día sigue abierto. Situado en el casco antiguo, una zona con apenas tráfico rodado, con pinos centenarios y un centro peatonal con mucho encanto. Allí los artistas como Serrat o Camilo Sesto se sentaban con su guitarra deleitando con sus canciones a los asistentes llegados de todo el mundo.
Cala d’Or destaca por la variada y cualificada oferta gastronómica. En su lujosa Marina o su casco antiguo te esperan restaurantes para todos los gustos. Así como terrazas y Beach Clubs con las mejores vistas, como Sa Cala Beach Club en Cala Esmeralda. No dejes de probar los platos típicos de Mallorca y algún vino de la zona. ¡Cala d’Or destino ideal para gourmets!
¿Verdad que apetece conocer este pintoresco enclave? El lugar que atrajo y sigue atrayendo a personas de todo el mundo por su belleza, sus playas, su gastronomía y su luz.
Pues precisamente en Cala d’Or se encuentran los hoteles de Inturotel en Mallorca, donde te esperamos con los brazos abiertos para que vivas la mejor experiencia de la isla durante tus próximas vacaciones.