Artesanía local de Mallorca: talleres y experiencias
Descubriendo el alma artesanal de Mallorca
Mallorca no solo es conocida por sus espectaculares paisajes de playas y calas de arena blanca y aguas transparentes y una cadena montañosa Patrimonio de la Humanidad, sino también por el legado artesanal que se encuentra en cada rincón de la isla.
Desde tiempos inmemoriales, las manos de los mallorquines han dado forma a objetos que no solo son funcionales, sino que también cuentan historias: cerámica, tejidos que visten tradiciones y muebles que perduran generación tras generación.
Hoy, estas tradiciones siguen vivas y, lo mejor de todo, abiertas a todos quienes deseen aprender de los verdaderos maestros. Explorar la artesanía mallorquina no es solo adquirir un objeto, es conectar con el alma de la isla. Te invitamos a descubrir talleres y experiencias únicas para sumergirte en esta riqueza cultural.
Cerámica: una tradición viva en Santanyí, Felanitx y Marratxí
Una herencia modelada por el tiempo
La cerámica ha sido una parte esencial de la vida diaria de los mallorquines durante siglos. De las piezas prácticas como jarras y cuencos a decoraciones coloridas, la tradición cerámica combina funcionalidad y arte. Los talleres locales aún emplean técnicas tradicionales pasadas de generación en generación, usando el torno, el moldeado a mano y el barnizado con esmaltes naturales.
Dónde encontrar cerámica mallorquina
Santanyí y Felanitx: En estas localidades, algunos talleres ofrecen cursos donde los visitantes pueden aprender a modelar sus propias piezas bajo la guía de ceramistas experimentados. Estos espacios son ideales para quienes buscan una experiencia práctica y creativa. En Santanyí te recomendamos visitar el taller ‘Cosas de Barro’, mientras que en Felanitx podrás hacer tus propias piezas de cerámica en el taller ‘Call Vermell’ de María Ramis Vidal.
Marratxí: Considerado el epicentro de la cerámica mallorquina, aquí se celebra la Feria del Fang (Barro) cada año, y se encuentran talleres que ofrecen visitas guiadas para conocer el proceso completo de creación, como la Escuela de Cerámica Pilar Sastre.
La “gerreta felanitxera”, todo un misterio
La tradición “gerrera” (o alfarera) y ceramista de Felanitx es muy antigua, y en la vertiente artística todavía hoy en día se trabaja. Por la abundancia de tierra arcillosa es muy probable que el oficio se remonte a la cultura pretalaiótica (periodo en que se establecieron los primeros pobladores en las islas de Mallorca y Menorca, III milenio a.c.). También podemos destacar la gran calidad de esta arcilla, con unas características que la hacen diferente a las otras: ligereza, porosidad, color… Como prueba podemos mencionar que George Sand escribió en Un invierno en Mallorca: “…Felanitx, con sus “gerretes”, que son tan ligeras y de un grano tan fino que se podría confundir su arcilla con una materia preciosa…”
La “gerreta felanitxera”: una reliquia del pasado
La “gerreta felanitxera” es cerámica de aplicaciones, un tipo de barro, en general puramente decorativo en forma de “gerreta” con dos asas o con una decoradas con aplicaciones y socavón. La decoración aplicada es mucho exuberante y barroca, por la arcilla en sí. Flores, hojas, pájaros y conchas revestían toda la superficie de la pieza; en la boca de la misma había un nido o pájaros y a menudo se hacían calados (agujeros) alrededor. Todo esto demuestra que no tenían la utilidad de conservar el agua y por tanto la finalidad era decorativa. Se trata de un objeto muy irónico, ligado a la identidad de Felanitx. No se sabe demasiado del origen de esta “gerreta” que no hace las funciones de jarra, aunque la primera pieza encontrada fecha del siglo XVI. Después de un paréntesis de más de doscientos años, no es hasta el 1860, donde gracias a un concurso artístico, resurge e incluso llega a ser expuesta en el Victoria and Albert Museum de Londres. Podríamos soñar un poco y elucubrar si sería posible que fuera una reminiscencia de los objetos de entierro de las tumbas talaióticas. De momento lo dejamos en una suposición.
Hasta hace poco era común que los padres de los jóvenes que se casan les regalaran una “gerreta” para su nueva casa. Desgraciadamente, en la actualidad, parece no tener continuidad. Confiamos que sea una pérdida temporal y que un día alguna felanitxera o felanitxer se anime a revivir este oficio tan nuestro.
La 'llata': el arte de trenzar palmas en Capdepera y Artà
Un arte que crece entre las manos
La llata, o trenzado de hojas de palma, es una de las tradiciones más arraigadas en la esencia de Mallorca. Este arte, que nació como una forma práctica de crear cestas, sombreros y utensilios para la vida diaria, ha evolucionado hasta convertirse en una expresión de identidad cultural.
Dónde aprender más sobre la ‘llata’
Capdepera y Artá: Estos pueblos son el corazón de la llata. En Capdepera, algunos artesanos abren sus puertas para mostrar el proceso desde el secado de las hojas hasta el trenzado final, como por ejemplo el taller ‘La Palma’. Tanto en Artá como en Capdepera, se pueden encontrar talleres comunitarios donde aprender este arte directamente de los locales, una actividad para hacer en comunidad, se juntan varios vecinos en una casa, de todas las edades y se suele cantar o hablar mientras se trabaja. Reminiscencias de un pasado en el que se trabajaba mucho pero se estaba mucho más conectado socialmente.
Ebanistería y el cordado de sillas: la tradición en madera de Manacor y Son Macià
El arte del trabajo en madera
Manacor ha sido durante décadas un referente de la carpintería y ebanistería en Mallorca. Desde muebles que pasan de generación en generación, hasta detalles decorativos, las manos de los ebanistas mallorquines crean piezas que son verdaderas obras de arte. Además, la tradición del cordado de sillas con enea natural, especialmente en Son Macià, es una de las tradiciones que, afortunadamente, siguen muy vivas.
Dónde aprender acerca de la ebanistería en Mallorca
Manacor: Varios talleres de ebanistería, como ‘Ebanistería Jarsu’ o ‘Carpintería y Ebanistería André Lieb’ ofrecen visitas donde se puede ver el proceso de trabajo en madera y, en algunos casos, participar en la restauración de muebles.
Son Macià: Aquí, un maestro cordador que encontrarás en el mercado local cada semana sigue enseñando esta técnica en pequeños talleres: una experiencia única para quienes desean entender cómo la artesanía transforma objetos cotidianos en piezas únicas y atemporales.
'Roba de llengos': el Ikat de Mallorca
La tradición textil que nunca pasa de moda
Las telas de lenguas, conocidas en Mallorca como roba de llengos, se han convertido en icono de Mallorca. Su diseño único y su técnica de tejido Ikat llegaron a la isla siglos atrás y se han convertido en un símbolo cultural y de identidad mallorquina.
Dónde ver y aprender acerca del ikat de Mallorca
Algunas fábricas tradicionales tales como ‘Teixits Riera’ en Lloseta o ‘Teixits Vicens’ en Pollensa ofrecen visitas guiadas para observar cómo se tiñen y tejen estas telas. Los visitantes también pueden adquirir piezas personalizadas para llevarse un pedacito de esta tradición a casa.
En Inturotel Cala Esmeralda podrás apreciar la belleza de estos tejidos en los detalles que Isabel Lopez Vilalta, inspirándose en la artesanía local de nuestra isla, quiso incorporar en el proyecto de interiorismo de este hotel de los 70 que destila autenticidad mediterránea por todos sus poros y originalidad made in Mallorca: cojines de ikat verde oliva y azul marino, banquetas azules, plaids rosa, butacas rojas… Un auténtico placer para aquellos que aman lo bello.
La artesanía mallorquina como experiencia cultural
Más que objetos, historias y sostenibilidad
Explorar la artesanía local de Mallorca es la mejor manera de conectar con su gente, su historia y su cultura. Cada pieza que se crea en los talleres refleja una forma de vida consciente, que valora la sostenibilidad y el respeto por los recursos naturales. Adquirir artesanía de Mallorca es el mejor recuerdo que te puedes llevar de unas vacaciones inolvidables. Una vez en casa estos objetos te conectaran con la isla y sus gentes aunque estes a miles de kilómetros.
Apoyar a los artesanos locales no solo preserva estas tradiciones, sino que también impulsa economías familiares y comunidades enteras. Participar en un taller, escuchar las historias detrás de cada técnica y crear con tus propias manos te ofrece una experiencia inolvidable y enriquecedora. Y contribuirás a mantener bien vivas estás profesiones, tan cruciales para tejer una identidad cultural propia y diferenciada, importantísima en estos momentos de globalidad monótona y repetitiva. Porque al viajar a otros lugares nos gusta que nos sorprenda su cultura tan diferente a la nuestra. Reivindiquemos de este modo lo local, lo artesano, frente a lo manufacturado a miles de kms de nuestros hogares.
Mallorca, un paraíso artesanal
Mallorca es mucho más que un destino turístico. Su rica tradición artesanal es una puerta abierta a su alma, a su historia y a su esencia. Desde las piezas de cerámica en Felanitx hasta las cestas de palma en Artà o las sillas cordadas en Son Macià, cada objeto cuenta una historia única.
Visitar un taller, aprender de los maestros y llevarte una parte de esta tradición contigo no solo te acerca a Mallorca, sino que te hace parte de ella. ¿Te animas a descubrirla desde sus raíces?