Su ubicación excepcional en la paradisíaca Cala Esmeralda lo convierte en un lugar idílico para los amantes de la playa que buscan exclusividad.
Un refugio para practicar el dolce far niente, broncearse, nadar, leer o almorzar con vistas a la cala. Los servicios de la piscina son exclusivos para los huéspedes del hotel.
¡Las mejores vistas de Cala d'Or!