Marcus Cooper Walz es un deportista español que compite en piragüismo en la modalidad de aguas tranquilas. Participó en los JJOO de Río 2016, en los que obtuvo la medalla de oro olímpica en la prueba K1 1000m. Además, en su palmarés cuenta con 6 medallas en el Campeonato Mundial de Piragüismo y 3 medallas en el Campeonato Europeo y recientemente doble oro en la Copa del mundo.
Nació en Oxford, hijo de padre británico y madre alemana… ¿Quién es Marcus Cooper Walz? Nacido en Oxford pero criado desde pequeño en Cala d’Or, Mallorca. La generación de mis abuelos fueron los primeros en enamorarse de la isla. Siempre digo que soy de sangre inglesa pero de corazón español. Me considero una persona tranquila y ligeramente introvertida pero con las cosas muy claras y un buen equilibrio entre la seriedad y el humor. Con mis objetivos en la vida soy muy ambicioso. Sé perder y sé ganar, ambos casos me aportan mucho.
¿Cuáles son sus características (como deportista)? Me considero ambicioso y detallista. Espero mucho de mi rendimiento en los entrenamientos y competiciones pero porque previamente habré sido muy detallista, buscando estar lo más cerca de la perfección en todos los factores que puedan alterar mi rendimiento a lo largo del día.
De niño probó varios deportes, tales como el baloncesto y el fútbol, pero no le engancharon y con 12 años empezó en el piragüismo. ¿Por qué este deporte? El piragüismo encajaba muy bien con mis gustos, tanto deportivos como de ocio en general porque se trata de un deporte muy completo al requerir fuerza, resistencia, estrategia, técnica y fortaleza mental. Además, es un deporte que se practica sobre el agua, que es un medio con el que siempre me he llevado muy bien.
Río 2016 fue la primera participación en la máxima cita del deporte a nivel global y subir al primer cajón en los Juegos Olímpicos con 21 años ¿qué sensaciones le produjo? ¿Cómo está afectando este logro a su carrera? Una de las preguntas más difíciles de responder, mis sensaciones tras ganar fueron varias; por un lado sentía la alegría obvia de cuando se consigue un éxito muy significativo, por otro lado sentía la sorpresa de haber conseguido tal resultado; y finalmente, y quizá más importante, la confirmación de que nuestros resultados sí van en función de nuestros esfuerzos previos ya que ese año yo había sacrificado todo por llegar a los JJOO de la mejor manera posible.
¿Qué recuerdo se lleva de Río? Mi mayor recuerdo es de cuando gané la medalla y los días posteriores no dejé de celebrarlo con los compañeros y la familia que me fue a ver.
¿Sentís presión por no defraudar a los seguidores o no estar a la altura de las expectativas? Piragüismo es el segundo deporte con más medallas olímpicas en España, justo detrás de la vela. En nuestro país tenemos un nivel fortísimo en el piragüismo. Pero esa presión no la sentimos. De momento parece que quedan todavía bastantes resultados prometedores, como mínimo, ya veremos las futuras generaciones.
De cara a los JJOO de Tokio 2021, junto con Craviotto, Arévalo y Germade, formaréis equipo para el k4-500 ¿cómo ves a la embarcación? Pinta muy bien, pero eso es porque nuestro palmarés nos permite pensar así. No vamos a asegurar que vayamos a lograr una medalla, mucho menos la de oro, pero sí somos conscientes de que vamos a estar luchando por ello. Vamos con la ambición muy alta y sabemos que valemos para mucho.
En cuanto a la preparación mental, ¿cómo maneja uno ese estrés, esas noches sin dormir, la pérdida de peso, y cómo se mantiene la motivación día a día…? Creo que uno se va acostumbrando, tanto al estrés en sí como a la capacidad de gestión del estrés. Realmente es un estrés positivo, un estrés que te gusta porque sabes que te lleva por buen camino. Al final es una sensación que te hace sentir vivo y entretenido. La motivación va en función de la ambición y del esfuerzo y sacrificio que se esté dispuesto a invertir, realmente es tan sencillo como eso
Y para acabar, como isleño ¿Qué zona recomendarías de Mallorca?
Siempre me he sentido atraído por la zona de levante. Portopetro, Cala d’Or, con su estilo ibicenco, pinares y calas escondidas tiene un ambiente ideal para unas vacaciones relajadas en familia. Cala Esmeralda es una mis playas favoritas.
Para una dosis extra de relax y descanso después de una competición elijo Inturotel Cala Esmeralda. Un hotel solo adultos con unas vistas espectaculares sobre la cala y el mar Mediterráneo. Un refugio para desconectar y desde el que recorrer esta preciosa zona de Mallorca.
¿Qué vínculo tienes con Inturotel?
Mis abuelos vivían junto a uno de sus hoteles, he crecido junto a ellos como vecino. Puedo decir que se trata de una de las cadenas hoteleras de más calidad en la zona, sus jardines son de ensueño. Hace unos años surgió la oportunidad de colaborar juntos y desde 2018 son mis patrocinadores. Espero que juntos podamos llevar Mallorca y Cala d’Or a lo más alto.
Marcus Cooper candidato al oro en TOKYO 2020.
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